No te alejes nunca...

Lo vi entrar por la puerta con una sonrisa pícara en el rostro, nada fuera de lo común en él.
—Hola —Dijo sin quitarme la vista de encima.
            Lo saludé con un beso en la mejilla y me picó un poco el rostro.
—No te afeitaste —Le recriminé.
—No —Sonrió. —Lo siento.
Lo llevé a la habitación de papá y mientras nos adentrábamos lo metí al baño, le puse crema de afeitar y con la rasuradora lentamente empecé a quitársela. El reía y eso me encantaba de él.
En un descuido le corté el mentón,  le enjuagué el rostro después de terminar, pero seguía sangrando. No me pude contener y le besé en esa parte donde sangraba, por un segundo paró, pero la sangre volvió.
—Lo siento —Dije tímidamente ante su reacción cuando el se miró al espejo y lo vio.
Le giré de nuevo el rostro hacia mí y volví a besarlo en esa zona, luego él delicadamente me alzó en mentón a mí y me besó en los labios. No me dejaba separarme pero tampoco yo lo quería. Rodeé mis manos húmedas en su cuello al igual que él me rodeo con sus brazos por la cintura. Era tierno, y eso me encantaba de él, nunca me dejó sola cuando más lo necesitaba y lo quería por eso.
—¿Nunca te dije que te amo? —Pregunté apenas separándome de él.
—Creo que no —Me respondió algo pensativo.
—Pues bueno, te amo y no quiero que te alejes de mi nunca.
—Nunca —volvió a sonreír pícaramente.
—Nunca
—Nunca —Repitió mientras nos fundíamos en otro beso.


 
Plantilla de Bika Thraumer